
10 DE AGO DE 2025
Cataluña apuesta por la densificación: 50.000 nuevas viviendas públicas en el horizonte
La Generalitat de Cataluña ha lanzado un plan ambicioso: aumentar la edificabilidad en nuevos barrios aún por desarrollar con el objetivo de crear 50 000 viviendas públicas. La estrategia busca aprovechar el suelo disponible en áreas metropolitanas, densificando el tejido urbano para responder a la creciente demanda de vivienda asequible
Una fórmula innovadora
El modelo plantea contratos de viabilidad a 28 años para cubrir la diferencia entre los costes de construcción y las rentas de vivienda pública. Además, prevé asegurar la financiación de 22 000 unidades a través de mecanismos que reduzcan el riesgo para los promotores. El incremento de densidad permitiría duplicar la oferta en ciertos desarrollos y generar un parque público más robusto.
Obstáculos en el camino
El sector privado, sin embargo, se muestra escéptico. Promotores y constructores señalan que la lentitud de los trámites y la complejidad administrativa siguen siendo un freno mayor que la falta de suelo. La pregunta clave es si el plan podrá superar estos bloqueos estructurales para materializarse en los plazos anunciados.
Claves para el futuro
Este tipo de iniciativas muestran una clara voluntad innovadora, pero su éxito dependerá de tres factores:
• La agilidad administrativa para dar salida rápida a los proyectos .
• La seguridad jurídica y financiera que genere confianza en inversores y promotores.
• La colaboración público-privada, indispensable para transformar los planes en realidades habitables.
Nuestra visión
La densificación debería aplicarse también en zonas urbanas consolidadas, especialmente en aquellos casos en que la normativa actual impide remontar edificios hasta la altura de los colindantes. Estas limitaciones, que protegen alturas que muchos edificios existentes no cumplirían hoy en día, generan resultados poco estéticos y suponen una pérdida de viviendas que no aporta valor a la ciudad. Ajustar este marco legal permitiría ganar unidades residenciales sin alterar el equilibrio urbano y, al mismo tiempo, mejorar la coherencia arquitectónica de los barrios consolidados.


